Nuestras propuestas para un indulto verdaderamente democrático son: - Es necesario concretar y limitar las causas por las que se concede un indulto. Prohibir el indulto en delitos corrupción política y contra la administración pública. - Un indulto sujeto al control judicial. El indulto debe ser razonado, contar con informes favorables del poder judicial y ser recurrible. - Suspensión de prisión solo en casos excepcionales. - Traspasar la potestad del indulto del Ejecutivo al Tribunal Supremo
El indulto es una “prerrogativa regia” o “herencia del absolutismo” en palabras del Supremo. Está regulado por una ley de 1870 y lesiona gravemente el principio de separación de poderes y es una de las causas de la impunidad que más polémica e indignación provocan. Más información: http://www.elindultometro.es/index.html http://www.20minutos.es/noticia/1712918/0/indultos/claves/kamikaze/ http://hayderecho.com/2013/10/08/de-un-indulto http://bit.ly/PnSoFO
El Gobierno debe tener la prerrogativa del indulto, pero ésta debe ser restringida a casos específicos y concretos, nunca discrecionales, para delitos cometidos por servidores públicos en misiones "reservadas". Siempre justificado y razonado, sometido a control de la Comisión de secretos oficiales del Parlamento, en su caso y siempre recurrible ante la Justicia. Para otros casos de gran demanda social deben articularse otros mecanismos, nunca el indulto.
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